Hoy el reto del amor es coser junto a María
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
UN ADVIENTO AL ESTILO DE LA VIRGEN
Me han regalado un precioso Niño Jesús para la celda. Pero, para ambientarlo mejor, quise hacerle ropita nueva. Telas por aquí, tijera e hilo por allá… y a toda prisa, ¡”porque el Niño ya llega”!
Así pues, estos días me he enfrentado al desafío de la aguja. ¡¡Ha sido una aventura increíble, en la que he aprendido (y disfrutado) un montón!! A ratitos, he ido dando puntadas… ¡hasta que ayer logré terminarlo!
En estos días de costurera improvisada, de pronto, me vino a la cabeza que… ¡precisamente así tuvo que ser el Adviento de la Virgen! ¡¡Preparando ropita para su bebé!!
Y, si Ella es nuestra gran guía en este tiempo de espera, ¿no será esta la mejor manea de prepararse para la Navidad?
¿Qué ropa vas a preparar al Niño?
No hace falta que saques la máquina de coser… basta con que tomes en tus manos tantos hilos que llevas en tu corazón: las personas que quieres, tus sueños y proyectos, las preocupaciones, los miedos, las esperanzas… ¡todo!
Son los hilos de tu vida, de tu realidad. Y María quiere enseñarte a tejerlos, porque es ahí donde Cristo quiere nacer, ¡sin dejar ningún hilo fuera! Cada aspecto de tu vida, incluso el más sencillo, está llamado a convertirse en una oportunidad de preparar tu corazón para Su nacimiento.
Dar la mano a María en estos días de espera es dejar que Ella nos enseñe a realizar los actos más cotidianos como una “puntada de amor”, ¡cada día un poquito!
Si esos son los hilos que tienes, las telas con las que cuentas… ¡esas son las que el Señor desea! No necesitas actos extraordinarios para preparar su venida, sino hacer “lo de siempre” con un amor extraordinario. Porque Jesús quiere nacer en tu vida, la que tienes, sin adornos… ¡esa es la vida que Él quiere llenar!
Hoy el reto del amor es coser junto a María. Te invito a que, a lo largo de la jornada, realices tres actos de amor sencillos, que no llamen la atención, como poner la mesa o tirar la basura… pero que los hagas de la mano de la Virgen, sabiendo que esos detalles pequeños son los hilos con los que tu corazón va “tejiendo” la espera del Niño. ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
