HOY VIVE DE CRISTO POR MEDIO DEL SALMO RESPONSORIAL Y DE LA BELLEZA

Queremos vivir de Cristo este verano, y hoy de la mano de Sor María Jesús, con la sección: Salmo responsarías ¡Feliz día!

SALMO RESPONSORIAL

Día 10 de julio, domingo XV del Tiempo Ordinario, ciclo C

Salmo 68, 14-17, 30-31, 33-34, 36ab

Buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón


Mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor;
Que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia, por tu gran compasión vuélvete hacia mi.

Yo soy un pobre malherido, Dios mío; tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias.
Miradlo los humildes, y alegraos; buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.

Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos.
El Señor salvará a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá.
La estirpe de sus siervos la heredará, los que aman su nombre vivirán en ella.

Este domingo respondemos a la 1ª lectura con algunos versículos del salmo 68. Moisés nos ha dicho que los mandamientos de Dios y su voluntad, que parecen lejanos e inalcanzables, en realidad están en nuestro corazón, por eso buscar al Señor es revivir porque es acercarnos al sentido de lo que El mismo ha puesto en nuestro corazón.

Los 150 salmos del salterio están agrupados: unos por su tema, bien de alabanza, petición, súplica… otros por su título y autor, si pone que es de David, Salomón o las circunstancias donde vemos un montón de criterios diferentes que nos transmiten los matices de cada salmo.

Este salmo pertenece al grupo de salmos de súplica, y súplica individual, pero como no lo cantamos entero, (lo propio del salmo responsorial es que sea cantado, aunque si no es posible ha de ser proclamado), parte del sentido del salmo entero se omite también.

Los salmos de súplica siguen este esquema: comienzan con una invocación y petición de auxilio a Dios. Después viene la exposición de las circunstancias de su mal por lo que pide ayuda, sigue una petición explícita a Dios que deriva en juicio hacia los que le afligen para terminar en una conclusión iluminadora, llena de esperanza por la confianza, que lleva a la alabanza.

Los versículos del salmo de hoy corresponden a la parte de la conclusión del salmo. Por lo tanto cantamos la acción de gracias por el auxilio interno que ya se hace sentir después de haber pedido ayuda. Ciertamente aunque no lo vivamos plenamente gozamos con lo que esperamos. Si lo leemos entero, en la Biblia, veremos la súplica del salmista que se expresa en metáforas muy vivas que hacen de este salmo uno de los más impresionantes de todo el libro.

El autor se siente ya escuchado y atendido aunque no se le haya realizado lo que pide en la oración, al principio del salmo. El alivio de la escucha y la confianza en que Dios actuará por el amor que le tiene le hacen brotar la acción de gracias y alabanza. Podemos hacer la experiencia y sería muy buena oración a Dios; primero le contamos todo lo que nos aflige y gozamos siendo escuchados y quedamos alegres llenos de esperanza porque seremos atendidos. Tal es nuestra confianza porque el salmo nos adentra más en este gozo que es apelar a la bondad y misericordia de Dios cuando reconocemos que estamos necesitados de todo: “Dios escucha a sus pobres”.

Luego San Pablo con su Himno Cristológico sublime nos presenta a Jesucristo, Primogénito de toda criatura, pero totalmente cercano a nosotros por el Amor que nos ha mostrado con su Pasión, muerte y resurrección y quedándose definitivamente con nosotros.

Hoy es un día para el Señor y para disfrutar de su cercanía. Nos invita a buscarlo y sentir así cómo revive nuestro corazón. Seguramente recordamos nuestros juegos infantiles “el escondite” y cómo gozábamos buscando. Qué emoción cuando nos acercábamos a donde creíamos que encontraríamos a los otros… qué alegría ya sin haberlos encontrado. Es que buscar nos hace gustar ya de lo que no tenemos más que en esperanza. Por esto nuestra vida puede ser tan feliz. La medida la da la esperanza y la búsqueda del Señor.

A veces oímos lamentos: “Dios está lejos de nosotros, vosotras sí que estáis cerca pero nosotros…” ¡NO! Dios está en tu corazón, búscalo. Estamos acostumbrados a no escuchar a nuestro corazón para que no se note nuestra debilidad porque aunque sabemos que el corazón es el motor del cuerpo, pensamos que es débil tenerlo en cuenta y que se nos note que amamos, que sentimos, que deseamos, que nos guía… lo huimos. Este domingo y durante toda esta semana veraniega en que, aunque no estemos de vacaciones, el ritmo cambia, Dios nos invita a buscarle y, buscándole, experimentar cómo revive nuestro corazón, se llena de emoción y gozo ya antes del encuentro; pero Dios no está lejos se deja encontrar, recuerda frecuentemente que lo tienes en tu corazón. Bucea dentro de ti, remueve algas que te enredan, adéntrate, que te espera un Tesoro, el Tesoro del Amor de Dios. Feliz semana

VIVE DE CRISTO

Queremos vivir de Cristo este verano, y hoy de la mano de Sor Ines, con la sección: Belleza ¡Feliz día!

Y si cantan el pájaro y la alondra,
la tórtola y alegres jilguerillos,
el gorrión, colirrojo y golondrinas,
urraca, carpintero y canarito…

Si viven en su entorno bello y verde
si alaban al Dios bueno que los hizo…
voy a unirme a este canto de alabanza
porque más hizo en mí el Señor bendito.

Si se mecen al aire y balancean
los abetos, alerces y los pinos,
las catalpas, los cedros y frutales,
las acacias y los del paraíso…

Cómo yo no dejar que Dios me arrulle
descansando en sus brazos como niño
confiando que en sus raíces fuertes
se sustentan mis ramos más finitos.

Y si el agua en el centro de la tierra
sube con un motor y moja lo sequío
haciendo que de un grano haya follaje
y dé flores aquel rosal bendito.

Yo bebo el Manantial cada mañana
de tu Pan me alimento, Jesucristo,
y quiero, cuando el día luego avanza,
repartir mis amores a tus hijos.

En el verano toda la naturaleza está especialmente activa y exuberante; también nosotros estamos mejor dispuestos para contemplarla y disfrutarla. Por eso pedimos al Señor el don de Ciencia que nos abra los ojos para ver la Creador en su creación y disfrutar de su privilegio hacia nosotros correspondiendo.

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