HOY VIVE DE CRISTO POR MEDIO DE UNA PELÍCULA

Queremos vivir de Cristo este verano, y hoy de la mano de Israel, con la sección: Película. ¡Feliz día!

LA VIDA EN JUEGO

Ira consumada, una decisión precipitada, heridas heredadas... ¿hay alguien que no haya vivido cualquiera de estas circunstancias?

Pero a estos chicos, sus decisiones les llevaron hasta el centro de detención juvenil Camp Kilpatrick.

¿Cómo hacer para que estos chicos tomen la vida en sus manos?

SEAN PORTER es un trabajador del centro de dención juvenil que, cansado de tragarse una y otra vez la frustración de intentar ayudar a los chicos sin obtener resultados, se le ocurre una alternativa.

"Entonces probaremos con lo imposible, por que lo posible no funciona"

La idea que tiene es muy buena: montar un equipo de fútbol americano. Sin embargo, las cosas no comienzan bien. Las ilusiones y sueños parecen derrumbarse cuando el marcador no va nada a su favor. Ellos, que habían comenzado a confiar en su entrenador, que esperaban de él un apoyo y un empuje, se encuentran con que su trato es rígido y duro: su agresividad les termina de hundir, el equipo se viene abajo.
Él se da cuenta, es una herida que todavía le sigue sangrando. Se trata de su padre. Nunca le apoyó, no se sintió animado por él y, al final, se ve pronunciando las mismas palabras que a él le habían aplastado de niño.

Cuando le comparte a su madre el dolor que siente por haber caído en la misma piedra, ella le empuja, le anima con renovadas fuerzas a volver a ellos con una actitud diferente, con un trato desde el amor. Ella le quiere, está orgullosa de él y sabe que tiene un don con el fútbol americano, y, por ello, confía en que tiene mucho para dar a estos chicos.

Sólo hay un camino que puede tocar el corazón de la persona: el amor. Con el entrenador lo vemos muy claro. Sólo cuando su actitud es desde el amor, encuentra en los chicos la mejor respuesta, hasta sacar del los tipos más duros gestos de amor.

WILLIE WEATHERS: La pasión, el odio, la venganza es lo que conduce a este joven a llegar a disparar tres balazos contra su padrastro y terminar así en el centro.

Si llegó a ese punto, podríamos pensar que es un chico muy seguro de sí mismo, demasiado quizá... pero nada más lejos de la realidad. Su vida ha estado marcada por una familia rota, con un padre que lo consideraba como 'una pérdida de su tiempo'. Por ello se refugió en la banda de su barrio.

Ciertamente es un chico fuerte y valiente, pero necesitará la fuerza y el empuje de otro más fuerte que él para convencerse de que vale mucho.

En este joven se ve nuestra vida, que muchas veces hemos ido llenando de una apariencia de 'ser fuerte y poder con todo', y sin embargo, la realidad es distinta. También nosotros necesitamos que Otro sea quien nos convenza de que valemos, de que no importa lo que hayamos vivido, pues con Cristo podemos perdonar, podemos volver a comenzar cada día una nueva vida.

JUNIOR: Mirando a este chico tenemos delante al típico líder. Si le caes mal, hay pelea; si te tropiezas con él, la tienes clara. Es un líder, un líder violento.
Por esta misma causa le prohiben la entrada en el equipo.

Pero una llamada cambiará las cosas. Es el segundo cumpleaños de su hijo y se lo ha perdido. Ahora sí que siente cuál es su realidad: la de un perdedor.

A partir de ahí, decide tomar su vida en sus manos y demostrar que no va a volver a tropezar.

Todos tenemos dones que hacen bien a los demás. Y el de Junior es el liderazgo. Es un gran jugador, que tras una lesión se ve obligado a apoyar desde el banquillo. Continuamente demostrará al equipo, con sus gestos y con sus palabras, que tiene una gran capacidad de levantar el ánimo.

Con él, puedes preguntarte, ¿cuál es tu don? También el Señor ha puesto en ti unos dones para que ayudes y sostengas a los de tu alrededor.

DEXTER: Es otro de los trabajadores sociales del centro, que, a diferencia de Porter, sólo busca llevar a cabo la ley por la ley. Marca continuamente su punto de vista negativo hacia todas las iniciativas que se salgan de lo normal.

A nuestro al rededor siempre hay alguna persona así que, al dejarse llevar por su pasión y sus celos, intentan dar fin a tantas obras buenas. Sin embargo, Porter estaba convencido de lo que hacía, y, por más que Dexter lo intentó, no dudó de su proyecto con los chicos.

Con este trabajador social vemos cómo al final el bien siempre vence. Hasta él acabó ayudando al equipo, poniendo de su parte para que pudieran continuar jugando.

Estos son sólo algunos de los personajes más representativos sobre los que podrás profundizar en esta película.

Toda ella es un recorrido a través del amor y del perdón que conduce al triunfo. Al triunfo de saberse personas amadas y dignas de respeto.

¿Aceptas el desafío?

VIVE DE CRISTO