DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO

CICLO C

LA ORACION COMO INTERCESION

Gen. 18, 20-31

20 Dijo, pues, Yahveh: « El clamor de Sodoma y de Gomorra es grande; y su pecado gravísimo.

21 Ea, voy a bajar personalmente, a ver si lo que han hecho responde en todo al clamor que ha llegado hasta mí, y si no, he de saberlo. »

22 Y marcharon desde allí aquellos individuos camino de Sodoma, en tanto que Abraham permanecía parado delante de Yahveh.
23 Abordóle Abraham y dijo: « ¿Así que vas a borrar al justo con el malvado?
24 Tal vez haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Es que vas a borrarlos, y no perdonarás a aquel lugar por los cincuenta justos que hubiere dentro?
25 Tú no puedes hacer tal cosa: dejar morir al justo con el malvado, y que corran parejas el uno con el otro. Tú no puedes. El juez de toda la tierra ¿va a fallar una injusticia? »
26 Dijo Yahveh: « Si encuentro en Sodoma a cincuenta justos en la ciudad perdonaré a todo el lugar por amor de aquéllos.
27 Replicó Abraham: « ¡Mira que soy atrevido de interpelar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza!
28 Supón que los cincuenta justos fallen por cinco. ¿Destruirías por los cinco a toda la ciudad? » Dijo: « No la destruiré, si encuentro allí a 45. »
29 Insistió todavía: « Supón que se encuentran allí cuarenta. » Respondió: « Tampoco lo haría, en atención de esos cuarenta. »
30 Insistió: « No se enfade mi Señor si le digo: "Tal vez se encuentren allí treinta". » Respondió: « No lo haré si encuentro allí a esos treinta. »
31 Díjole. « ¡Cuidado que soy atrevido de interpelar a mi Señor! ¿Y si se hallaren allí veinte? »

(v. 20-21)

-El misterio de los visitantes a quienes acompaña Abrahán se disipa. Jahvé introduce a Abrahán en su confianza mediante una frase en la que habla abiertamente como protector del derecho de todos los países. Graves querellas contra Sodoma y Gomorra se han alzada ante Jahvé. La palabra “querella” = “ZE'ACA'” se traduce por “invocar la protección de la comunidad jurídica” y todo llamamiento que era desoído pasaba ante el trono de Jahvé, protector de todos los derechos (Gn. 4, 10; Jer. 20,8; Jb. 19, 7). Por tanto, no se trata todavía para Jahvé de castigar a Sodoma sino de investigar este caso grave


(v. 22)

-Por el texto parece que Jahvé en persona visitó a Abrahán en su casa, mientras que en Sodoma actúa veladamente enviando mensajeros, Esta idea de que Jahvé se quede en pie ante Abrahán como si esperase algo, a los sabios judeo-cristianos les pareció inconciliable con la dignidad de Dios y cambiaron la frase haciendo estar en pie a Abrahán. Jahvé está mudamente provocando a Abrahán a que hable y éste entiende el gesto y comienza el diálogo. (Esta conversación se mantuvo en una altura desde donde se divisaba la ciudad pecadora.


(v. 23-32)

-Al hablar Abrahán no es su intento salvar a Lot, si siquiera a Sodoma, pues sabe que si Dios la juzga resultará “culpable” “impía” = RASÁ y no “inocente”, “justa” = CADIC (Dt. 25, 1), lo que Abrahán cuestiona a Jahvé es qué ocurrirá si al hacer la “investigación judicial” hay mayoría de culpables y minoría de inocentes ¿matará a todos en el mismo juicio?. Esta reflexión es revolucionaria, pues entonces todo era juzgado por la ley del castigo colectivo (Gn. 20, 9; Jos. 7, 24s; Dt. 21, 1-9). He aquí una reflexión teológica muy original y penetrante: la minoría inocente podrá pesar sobre la balanza divina para salvar a “todos”. He aquí una nueva interpretación de la “justicia de Dios” la representación vicaria en el juicio. Abrahán va preguntando a Dios con toda humildad y en la mayor angustia: le insta la fe en Dios y el mandamiento del respeto a Jahvé. Al fin en Dios prevalece la voluntad de salvar que el deseo de perder.
-En el v. 32 se ha llegado para Abrahán y para el narrador a un punto extremo. El mensaje de este texto es que: uno es el que procura la salvación y la expiación para muchos (Is. 53, 5.10; Os. 11, 8s). El santo no es hombre sino Dios. Tras una disposición así por parte de Dios para el perdón, el juicio sobre Sodoma es justificadísimo.

Imprimir

ImagenCookies

Hola! ¡Bienvenido a la página web del monasterio de san Blas! Nos encanta verte por aquí y esperamos que este sitio sea un lugar donde puedas encontrarte con Jesucristo Resucitado. Tan sólo queremos pedirte un favor: para mejorar la página y facilitar tu navegación por ella necesitamos que aceptes nuestras cookies. ¡Muchas gracias y oramos por ti!