DOMINGO XXXIII (T. Ordinario)

CICLO B

Dn. 12, 1-3

1 « En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran Príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será aquél un tiempo de angustia como no habrá habido hasta entonces otro desde que existen las naciones. En aquel tiempo se salvará tu pueblo: todos los que se encuentren inscritos en el Libro.

2 Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno.

3 Los doctos brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a la multitud la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.

(v. 1)         -   Estamos ante la visión de Daniel del tiempo final, es decir, ante el Día del Juicio o la Cólera de Dios:En aquel tiempo aparecerá Miguel, el gran príncipe, es decir, el ángel de Jahvé que en Za. 3, 1-2 se contrapone a Satán. En “¿quién es como Dios?”, el Príncipede Persia (?) (10, 13) que protege a Israel contra las naciones enemigas.

                  -   Será un día terrible para todos (Mt. 24, 21) (Jr. 30, 7) (Jl. 2, 2) en que será salvo Israel, es decir, los inscritos en el Libro de los Predestinados, el Libro de la vida (Ex. 32, 32-33) (Sal. 69, 29) (Sal. 139, 16) (Is. 4, 3) (Lc. 10, 20) (Ap. 20, 12) (Dn. 7, 10).

(v. 2)         -   He aquí uno de los textos importantes del A.T. sobre la Resurrección de la carne (II M 7, 9), donde a los muertos los llamadormidos porquedespertarán” a la vida eterna o al oprobio eterno (Is. 66, 24) (Ez. 37, 10) (Jn. 5, 28-29).

(v. 3)         -   Losdoctos, es decir, los santos (11, 35) brillarán como el sol, pero no ya con un renombre póstumo como dice en (Sb. 3, 7) (Is. 1, 31), sino con una transfiguración escatológica que afecta a sus cuerpos yagloriosos” (Mt. 13, 43) (I Cor. 15, 41-42).

Segunda Lectura: Hb. 10, 11-14.18

11 Y, ciertamente, todo sacerdote está en pie, día tras día, oficiando y ofreciendo reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados.

12 El, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre,

13 esperando desde entonces hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies.

14 En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados.

18 Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.

                  -   Los sacerdotes de la Antigua Alianza oficiaban a diario por el pueblo y por sí mismos, para que les fueran perdonados los pecados, pero Cristo, con su muerte sacrificial en la cruz, ha procurado para sí mismo y para los suyos lasalud definitiva. El mismo ha llegado ya a su meta celestial y comparte con Dios el trono de los cielos. Allí solo tiene que aguardar en paz a quesus enemigos sean puestos como escabel de sus pies (Sal. 109) (Act. 2, 33). El autor de Hebreos no da tanta importancia a los acontecimientos dramáticos del final de los tiempos, en los que habían fijado toda su atención los autores del apocalipsis. El acontecimiento escatológico decisivo ha tenido ya lugar y todo lo que ahora queda por venir, pueden esperarlo los fieles con el mayor sosiego. Ellos también han logrado laconsumación operfección (11, 40): tienen abierto el camino que conduce al lugar santísimo de Dios (Jn. 17, 19). Es cierto que todavía pueden caer en el pecado y en la infidelidad, pero el autor apela a que Jesús sí que ha conseguido un puesto y El lo ha hecho por todos.

(v. 18)       Pero dado el caso de que rechacen y hagan inútil el perdón que se les ha otorgado, han de saber que ya no hay otro medio con que borrar la culpa de sus pecados.

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