PARA AMPLIAR: Democracia cristiana

Como hemos visto en el capítulo de este mes, la democracia fue una característica fundamental que Domingo quiso que marcase la Orden desde el principio, ¡a pesar de que a su alrededor el modelo que organizaba toda la sociedad (e incluso la Iglesia) era el régimen feudal!

Nuestro amigo, con su famosa frase, quiso dar voz a todos los miembros de la comunidad, sin excepciones. Seguramente la diría en latín, lo que viene a sonar de la siguiente manera: “Quod omnes tangit ab omnibus approbari debet”.

Esta cita nos da una pista de la amplia formación del castellano, pues se trata de un axioma derivado de un principio del derecho romano, contenido en el Código de Justiniano. Al traerla a colación precisamente en este momento, Domingo hizo de esta frase un pilar de la vida dominicana, que, desde entonces, se basaría no en la autoridad del superior (que toma decisiones como “padre”) sino en el diálogo y la búsqueda de la verdad por parte de todos como hermanos:

“Para nosotros, la democracia es algo más que votar para descubrir la voluntad de la mayoría. Implica también descubrir la voluntad de Dios. Prestar atención al hermano es una forma de expresar nuestra obediencia al Padre (…). Por mucho que esté en desacuerdo con mi hermano, siempre puede enseñarme algo. Aprender a escuchar. He aquí un ejercicio de imaginación e inteligencia” (Timothy Radcliffe, ex Maestro de la Orden).

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