HOY VIVE DE CRISTO POR MEDIO DEL SALMO RESPONSORIAL

Queremos vivir de Cristo este verano, hoy por medio de sor Mª Jesús con la sección: Salmo responsorial

SALMO RESPONSORIAL
Día 21 de agosto, domingo XXI del Tiempo Ordinario, ciclo C

Salmo 116, 1.2
Id al mundo entero y predicad el Evangelio
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre.

Después de escuchar la 1ª lectura tomada del libro del profeta Isaías, en la que se ha proclamado que el Señor va a reunir a todas las naciones, y no solo a los dispersos de Israel, su pueblo, para que vean su gloria; Dios quiere hacer de todas las naciones pueblo suyo para que todos reconozcan su soberanía al ver su gloria; y no hace distinción entre su pueblo y todos los congregados, ya que dice que se escogerá sacerdotes para que le sirvan en su presencia, entre ellos. Respondemos con el salmo 117 (116) y lo cantamos entero, ya que es el más corto de todo el libro de los salmos.

Bueno, omitimos la palabra final: aleluya, que será la que determinará el grupo de salmos en el que ha quedado incluido, los aleluyáticos dentro de la familia de los salmos de alabanza. Estos salmos aleluyáticos se cantaban todos ellos al finalizar la comida pascual como un estallido de alegría y gratitud a Dios por la salvación que estaban celebrando. El verso que repetimos como respuesta, puede ser el tomado del final del evangelio de Marcos o la palabra final del salmo, ALELUYA.

Podemos resumirle diciendo que es una doxología de alabanza al Dios universal por las maravillas que hizo en medio de su pueblo. Aunque no es exclusivo de este salmo, en éste se ve muy marcadamente el contraste entre invitación universal y motivación particular.

Por su brevedad hay quien ha pensado que era un apéndice del salmo anterior o el inicio del salmo siguiente; pero aunque solo tiene dos versículos su contenido es completo; tiene las dos partes clave de todos los salmos de alabanza: una invitación a la alabanza al Señor para todas las naciones, por tanto universal, que contrasta con el segundo verso, en el que aparece la motivación, para esta alabanza que es particular: Dios ha sido misericordioso con “nosotros”, el pueblo de Israel. Es tan grande la acción de gracias al reconocer la bondad de Dios que, el autor del salmo, invita a todos, aunque no sean del pueblo escogido, a que reconozcan y alaben a Dios.

El pueblo elegido, solo, no es capaz de agradecer tantas gracias, ni éstas, fueron solo para él, sino que Dios se da a conocer por su actuación en Israel, a todas las naciones; su amor y su fidelidad también son para ellas. Es impensable en otras religiones o a otros niveles, una misericordia tan grande y una fidelidad tan universal que quiere hacer de todos, fieles e infieles, su pueblo, el receptor de su gracia. El salmo canta con fuerza que su misericordia es estable y su fidelidad para siempre.

También Jesús en el Evangelio, nos dice que quiere tenernos a todos, aunque usa palabras desabridas, porque a nosotros nos gustan las estadísticas, pero El lo que quiere es tener una relación personal con nosotros. Nosotros nos preguntamos ¿Serán pocos los que se salven? La respuesta del Señor es: “esforzaos por entrar…”. Yo creo que quiere que estemos todos dentro con El; ¿Cómo lo hará el Señor? Puede que esté pensando que por medio de ti, pues vuelve a repetir que reunirá a los del norte y del sur y a los de oriente y occidente. Id al mundo entero y proclamad la buena noticia: Dios es amor, y amor amando.

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