ENTREVISTA BREVE A SOR MATILDE

Con motivo de sus 100 meditaciones publicadas en el “Rincón para orar”

P/ Hola, sor Matilde. Antes de nada, queremos felicitarte por esta gran efeméride. ¡Eso sí que es un trabajo constante! ¿Cuánto tiempo lleva en marcha el “Rincón para orar”?

R/ Comencé hace casi un año, exactamente el 23 de agosto del 2017, con una meditación sobre María.

P/ ¡Uf, ya es bastante tiempo, sí! Lo que decía, ¡impresiona tu constancia! Antes de entrar de lleno en esta bella labor que estás realizando, ¿podrías contarnos brevemente quién eres?

R/ Soy una monja dominica del Monasterio de San Blas, a donde entré hace años… Siempre me ha impresionado la constancia del Amor de Dios que me ha sostenido en esta llamada, me ha protegido, me ha cuidado y, sobre todo, me ha enamorado, como cosa suya… Creo que esta constancia de Jesús en acompañarme siempre, es la que me ha regalado como Don suyo: no me gusta dejar las obras a medias, ni retrasarlas. Cuando comienzo algo con calor, tengo fuerza para seguir… ¡hasta que Dios quiera!

Pues como decía al principio, Jesús me llamó a su seguimiento. Cuando entré tenía 26 años y ya había experimentado un poco la vida, con sus cosas buenas y menos buenas: estudié, viajé, me embarqué en un noviazgo de tres años que fue bastante desastroso… Y después, murió mi madre, bien joven… Todo esto me marcó mucho, y me preguntaba: “Si la vida es esto, ¿dónde está la felicidad que los cristianos repiten que gozan creyendo en Jesús?...” Y el Señor vio mi hambre y sed de Él, y me llamó a Sí: “¡Ven, ven…!” ¡Y aquí estoy!

P/ ¿Por qué o de dónde nace la idea de embarcarte en esta aventura del “Rincón para orar”?

R/ Fue algo muy sencillo. Siempre me gustó escribir lo que está por dentro de mi corazón. Tenía algunos comentarios breves sobre los Evangelios, porque en la oración me hace bien escribir sobre la Palabra de Dios. Y le pregunté a sor Leticia que si podría interesar a alguien estas reflexiones.

Juntas, elegimos lo de “Rincón para orar”: un pequeño espacio donde, a solas o en grupo, poder entrar en las Palabras de Jesús y empaparnos de su Amor y su Presencia viva. Este es el motivo de llamarlo así.

P/ ¿Cuánto tiempo te lleva preparar cada meditación?

R/ No sabría calcular, ¿una hora o más?... Siempre lo hago en ratos de oración. Comienzo y, en silencio, voy descubriendo cosas que Jesús sentía, pensaba, deseaba… ¡Vaya, que me meto en el Evangelio y ya sale solo!...

P/ ¿Dónde lo escribes: a ordenador, tableta, a mano?

R/ Los suelo hacer a mano, en una agenda que trae el Evangelio de cada día, por eso todos los comentarios tienen aproximadamente la misma extensión. Después, los grabo en la tableta y seguidamente los corrijo. Y ya los meto en el pendrive, con las imágenes que selecciono de Google, y se lo envío a Leticia por gmail para que lo suba a la página web los miércoles y sábados. ¡Este es el “viaje” que hacen los comentarios a los Evangelios! ¡Como veis, un “viaje” laborioso!

P/ El “Rincón para orar”, ¿te ha aportado algo a ti?

R/ No podéis imaginar el bien que me hace el escribirlos después de orarlos, con sencillez, pero muy centrada en las Palabras de Jesús… He notado que el Señor... es como si me hubiera desvelado misterios de sus dicho y hechos. Él es hombre y también Dios, y yo, metiéndome en su Humanidad, de alguna manera acierto a oír y ver cosas de su Divinidad, que si no fuera por su Espíritu Santo, la Palabra de Dios estaría sellada para mí y creo que para todos.

¡Es que alguna vez noto que lo que está sellado se abre a mi percepción y a mi corazón, por ello, cuando escribo, amo a Jesús y su Palabra!

P/ Bueno, sor Matilde, sólo podemos desearte que sigas compartiendo con nosotros por mucho tiempo tus meditaciones sobre la Palabra. ¡Queremos una nueva entrevista cuando llegues a las 200 publicaciones! Gracias por realizar esta evangelización, ¡que el Señor toque muchos corazones a través de ella! Y, ya para terminar, ¿qué te gustaría decir a quien está leyendo esta entrevista?

R/ Sí, quiero decirles que no tengan respeto o miedo o a veces dejadez en coger el Evangelio y hablar a Jesús con él, desde la debilidad y la pobreza, y que den tiempo al Señor para que les conteste con su Amor y les desvele los secretos de su Persona.

¡Muchas gracias por vuestra atenta escucha!

VIVE DE CRISTO

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