LO SANTO A LOS PERROS – LA PUERTA ESTRECHA

6 « No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen.

12 « Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas.
13 « Entrad por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella;
14 mas ¡qué estrecha la entrada y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y poco son los que lo encuentran. (M7. 7, 6.12-14)

Tres son los fragmentos de este día que nos trae la liturgia con el Evangelio. Primero ser prudentes en entregar lo más sagrado, las perlas preciosas. ¿Y qué es lo más sagrado por lo que vendemos todo y lo compramos, esa perla con la que no podemos prescindir porque es nuestra vida?. Es Jesús y la fe en Él.

A Jesús hay que custodiarlo en el corazón, por la oración y no permitir que los “perros” y los “cerdos” de otros dioses, nos lo arrebaten. Estos ídolos pueden ser la desconfianza, la superficialidad, las diversiones y divagaciones de la mente, las distracciones, el turismo mental...

La Tercera perícopa nos dice que podemos desviarnos del camino que lleva a la vida y éste es Cristo. Y una sola cosa es necesaria: “Amar a Jesús sobre todas las cosas” y buscar continuamente su Rostro, que es su voluntad santa; no protestar de sus designios, las más de las veces misteriosos para mí, pero santos y necesarios en mi vida, porque brotan del amor de Dios, que es incomprensible; no quejarme de lo que me envía: acoger todo como un don: eso, esto…, es entrar por la puerta estrecha y por el camino angosto, esto es ser sinceros ante Dios, buscar a Cristo como lo único necesario en esta vida, sabiendo que en este mundo vamos de paso, lo definitivo es vivir eternamente con Cristo… Y es angosta y estrecha esta espera que se prolonga, que creemos pero no vemos…

¡Jesús, sostén nuestras fragilidad por el Amor y la esperanza segura!.

2CADFB9B 2E3E 4F7B AFAC 49092DD082B1

Imprimir

ImagenCookies

Hola! ¡Bienvenido a la página web del monasterio de san Blas! Nos encanta verte por aquí y esperamos que este sitio sea un lugar donde puedas encontrarte con Jesucristo Resucitado. Tan sólo queremos pedirte un favor: para mejorar la página y facilitar tu navegación por ella necesitamos que aceptes nuestras cookies. ¡Muchas gracias y oramos por ti!