DOMINGO XVII (T. Ordinario)

CICLO A

- BUSQUEDA DE LA SABIDURIA -

I Re. 3, 5.7-12

5 En Gabaón Yahveh se apareció a Salomón en sueños por la noche. Dijo Dios: « Pídeme lo que quieras que te dé. »

7 Ahora Yahveh mi Dios, tú has hecho rey a tu siervo en lugar de David mi padre, pero yo soy un niño pequeño que no sabe salir ni entrar.

8 Tu siervo está en medio del pueblo que has elegido, pueblo numeroso que no se puede contar ni numerar por su muchedumbre.

9 Concede, pues, a tu siervo, un corazón que entienda para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande? »

10 Plugo a los ojos del Señor esta súplica de Salomón,

11 y le dijo Dios: « Porque has pedido esto y, en vez de pedir para ti larga vida, riquezas, o la muerte de tus enemigos, has pedido discernimiento para saber juzgar,

12 cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio e inteligente como no lo hubo antes de ti ni lo habrá después.

                  -   La sabiduría que procede de Dios y se orienta a la salvación es el mensaje de la liturgia de este domingo. Aquí Salomón ora a Dios pidiéndole uncorazón dócil” para gobernar a su pueblo quediscierna el bien del mal.

(v. 5)         -   Los sueños, con anterioridad a los profetas, era uno de los medios de comunicación entre Dios y los hombres (Gn. 20, 3; 28; 31, 11.24; 37, 5; Nm. 12, 6).

(v. 7-8)      Aquí Jahvé le invita a Salomón     a pedirle lo que quiera y Salomón le pide Sabiduría, pues el pueblo que tiene ante sí es numeroso. (4, 20) (Pr. 2, 6-9).

(v. 9-10)    -   Pide Salomón una Sabiduría práctica, no para sí mismo (5, 13; Ex. 31, 3),

(v. 11-12)  sino para ser justo ante el pueblo y los vv. 11-12 y 16-28 muestran esta justicia en acción (Eclo. 47, 14) (Ecle. 1, 16) (Sb. 7, 7ss.).

                  -   Más a pesar de este don excelso a Salomón, no fue fiel a él (Eclo 47, 19-21) (11, 1-13), sino que las muchas mujeres que tuvo desviaron su corazón de Jahvé y en su vejez construyó a muchos dioses extranjeros altozanos y ciprés, etc. La sabiduría que viene de Dios es un don de su liberalidad. Es un don seguro en cuanto que viene de El, pero al hombre corresponde conservarle por su fidelidad. La sabiduría práctica: la justicia y prudencia en el obrar no bastan, es necesario poseer el amor: la Sabiduría y más dejarse poseer por ella.

Imprimir

ImagenCookies

Hola! ¡Bienvenido a la página web del monasterio de san Blas! Nos encanta verte por aquí y esperamos que este sitio sea un lugar donde puedas encontrarte con Jesucristo Resucitado. Tan sólo queremos pedirte un favor: para mejorar la página y facilitar tu navegación por ella necesitamos que aceptes nuestras cookies. ¡Muchas gracias y oramos por ti!