DOMINGO III ADVIENTO

CICLO A

- HAN LLEGADO LOS TIEMPOS MESIANICOS -

Is. 35, 1-6a. 10)

1 Que el desierto y el sequedal se alegren, regocíjese la estepa y la florezca como flor;

2 estalle en flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo. La gloria del Líbano le ha sido dada, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Se verá la gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios.

3 Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes.

4 Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis! Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de Dios, él vendrá y os salvará.

5 Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas de los sordos se abrirán.

6 Entonces saltará el cojo como ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo.

10 Los redimidos de Yahveh volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones, y habrá alegría eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría les acompañarán! ¡Adiós, penar y suspiros!

                  -   Después del juicio contra Edom viene una contraposición con las bendiciones reservadas a Jerusalén. Esto fue escrito por un discípulo de Isaías y forma parte integrante de los poemas de consolación, dedicados por este discípulo al pequeño Resto, a quien Isaías había anunciado el futuro. Este capítulo tiene el aliento de los grandes poemas del segundo y tercer Isaías: (Is. 40, 5.10.29-31).

-                Es un momento de desconcierto por las tribulaciones del destierro y el profeta invita a Israel a poner su confianza y a buscar la salvación sólo en Jahvé. Isaías sabe que Dios salvará y parece que lo está viendo ya venir: cree, está seguro y contempla esta liberación bajo dos aspectos. a) el desierto se volverá un paraíso: habrá cedros como en el Líbano; pastos como en el Karmel y flores como en el Sarón, y b) las enfermedades todas serán curadas porque el nuevo Reino no soporta mal alguno. Incluso la fatiga será tan solo un mal recuerdo. Todas éstas, las consecuencias del pecado de Adán: fatiga (Gen. 3, 19), sufrimiento (Gen. 3, 16), y las espinas del desierto (Gen. 3, 18) serán abolidas en el nuevo Exodo, cuando el hombre vuelva a entrar en el paraíso.

(v. 10)       -   Los salvados por Jahvé tendrán la alegría y el júbilo por equipaje cuando retornen a Sión y desaparecerán la tristeza y el llanto. Esta es la verdadera obra de salvación que nos trae el Mesías en ésta su venida ya cercana.

St. 5, 7-10

7 Tened, pues, paciencia, hermanos, hasta la Venida del Señor. Mirad: el labrador espera el fruto precioso de la tierra aguardándolo con paciencia hasta recibir las lluvias tempranas y tardías.

8 Tened también vosotros paciencia; fortaleced vuestros corazones porque la Venida del Señor está cerca.

9 No os quejéis, hermanos, unos de otros para no ser juzgados; mirad que el Juez está ya a las puertas.

10 Tomad, hermanos, como modelo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.

                  -   Exhorta Santiago a los judíos de la diáspora a esperar con paciencia y bien seguros de la venida, el Día del Señor, al igual que infaliblemente le crece al labrador la semilla y recoge frutos abundantes porque supo esperar con paciencialas lluvias tempranas y tardías. Hay que fortalecer el corazón igualmente porque el Señor está cerca y reforzarlo en la expectación y en la vigilancia, no en las querellas, como aquel siervo del Evangelio de Mateo que como tardaba su amo en llegar empezó a pegar a los mozos (Mt. 24, 48-51) y a comer y a beber (Hb. 10, 25) (Ap. 1, 3) (II Cor. 6, 2) (Rm. 2, 6).

                  -   Como modelo y antecesores en el sufrimiento y en la paciencia, tenemos a los profetas que hablaban en nombre del Señor.

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